Complicaciones pos-parto de Milla

Después del nacimiento de Mylos, Tucker y Kenzo ( Milla se convierte en madre ) observé que Milla estaba muy inflamada aún, se notaba jadeante y con temperatura.  Eran poco más de las 8 de la noche. Llamé a su veterinario, quien nos pidió la llevasemos así que eso hicimos. Coloqué a Milla y sus hijos en un canasto, entre frazadas, pues ellos estaban de pocas horas de nacidos.

Al revisarla el Doctor dijo que a su juicio no tenía otro perrito en el vientre pero que era muy difícil saberlo con certeza porque estaba evidentemente inflamada; así que ordenó que la llevasemos a tomar una radiografía para descartar algún feto o residuo placentario.

Por la hora que era, el llamó al radiólogo quien accedió a tomar las placas de Milla, pero teníamos que desplazarnos a una ciudad cercana a su casa, ya que tenía su auto fuera de servicio. Así que eso hicimos. Hacia las 9.30 pm estábamos en el despacho del radiólogo, quien sacó las placas informándonos que todo estaba bien, posteriormente llevamos al radiólogo a su casa y llamamos al veterinario para informarle lo que nos dijo el radiólogo y nos pidió llevar a Milla nuevamente  para revisar las radiografías.

Al revisarlas el veterinario nos comentó que Milla no tenía residuos, así que aplicó un analgésico-desinflamatorio y nos pidió llevarla a revisión al día siguiente y que no dejáramos de vigilar que aumentara la temperatura y se hidratara correctamente.

Después del tercer día el veterinario le dio su alta médica y le hice una broma con lo del famoso abortivo que le aplicó a Milla - Le dije - Doctor, estos tres, son los abortivos de Milla... no pudo evitar sonreír, lo mismo que nosotros, que evidentemente estábamos aliviados de que todo hubiera resultado bien. Mientras tanto Milla se recuperó rápido  pues no decayó porque siempre ha sido de buen apetito.