Como anteriormente comenté, mi esposo llevó a Blackie a casa por vez primera. Me comenta que desde que lo tuvo en sus manos, se mostró muy inquieto. Para llevarlo lo colocó en el asiento del copiloto y el pequeño se puso aún más juguetón.
Aún con lo pequeño que era, comenzó su búsqueda por todo el auto mientras mi esposo manejaba. En poco tiempo exploró todo, saltando de un asiento a otro, lo más complicado fue cuando el tremendo Blackie, llegó a la parte de los pedales. Mi esposo tuvo que detenerse, sacarlo de allí y el resto del camino llevarlo sujeto con una mano. Situación peligrosa.
Así que otra enseñanza es que cuando tengas un cachorro no educado, por ninguna causa lo dejes suelto dentro del auto, pues puede ocasionar un accidente.
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