Hace casi cinco años la conocimos. Ella vivía enfrente de nuestra casa. En ese entonces vivía en pequeña manada con otras dos perritas, muy parecidas a ella parecían ser sus hermanas.
Desde siempre la veíamos vagabundear por las calles del vecindario. Su dueña no permanecía mucho en casa por motivos de trabajo pero de alguna forma siempre había alguien que las alimentaba. Con el paso del tiempo quedaron dos perritas y después solo Pupette, no supimos del destino de ellas, pensamos que quizá terminaron atropelladas o extraviadas pues cuando su dueña salía las dejaba fuera de la casa y ellas perseguían su automovil.
Pupette es una perrita de bajo perfil, es decir amistosa y algo tímida. Desde hace dos años aproximadamente notamos que su dueña viajaba con mayor frecuencia dejándola fuera de su casa y nadie se hacía cargo de alimentarla. Ella como todos los perritos que deambulan por la calle se procuraba su alimento y fue que al verla en esa situación comenzamos a alimentarla.
Al principio ella se mostró muy recelosa y cauta pero al pasar de los días ella misma cada mañana se presentaba a nuestra puerta a pedir alimento y cada medio día a pedir agua.
Fue muy difícil digerir que teniendo dueña ella padecía hambre y sed. Algunos niños en mas de una ocasión la persiguieron apedreándola, situación que me obligó a encararlos y regañarlos para impedir que siguieran maltratandola.
Aunado a que no estaba esterilizada y aproximadamente cada seis meses observabamos su peregrinar por las calles con su manada de perros persiguiéndola.
El peor evento sucedió en noviembre del año pasado que apareció con una herida enorme en un costado de su lomo y debajo de la barbilla. Un@ human@ desnaturalizad@ le aventó agua hirviendo provocandole una terrible quemadura. Aunque ya sanó su piel aun no se le cubre totalmente la cicatriz.
Quemadura en el costado de su lomo |
Quemadura abajo de su barbilla |
Algo bueno sale de lo terrible. Tanta atención y mimo rindieron frutos y ella nos permitió acariciar su cabeza y por fin en diciembre del año pasado pude aplicarle una pipeta de FrontLine que es un producto anti-pulgas y anti-garrapatas que son parásitos externos muy comunes en donde vivimos.
También la cercanía que nos permitía me dio la oportunidad de desparasitarla. En este enero pasado tuvo uno mas de sus celos y nuevamente verla peregrinar con sus perros por las calles del vecindario. No se carga de crías ya, pues ya tiene al menos 8 años.
De finales de enero a la fecha la actitud de ella cambió y se mostraba mas cercana a nosotros y de vivir en la jardinera exterior de la casa de su ama, se mudó a la jardinera exterior de nuestra casa, allí descansaba día y noche, a solo 3 metros de nuestro portón.
El domingo 4 de marzo mientras mi esposo metía el auto a la casa, ella ingresó sentándose junto a Baloo quien estaba encadenado para evitar que se salga mientras el portón está abierto. Mi esposo le llamaba para que se saliera y ella se negó a hacerlo.
Posteriormente el me habló para que saliera y me platicó la situación. Le dije que la dejara, que si ya la alimentabamos y cuidábamos podríamos hacerlo aún mejor con ella dentro de la casa. Acordamos que tan pronto viéramos a la dueña de Pupette hablaríamos con ella. Hacía al menos 10 días que la casa estaba completamente sola.
Conversabamos con mi esposo el valor que requirió Pupette para decidirse a entrar a nuestra casa y sentarse junto a Baloo que es de un termperamento tan fuerte... bueno con todos menos con ella porque ahora nuestro Baloo está apasionado, anda super enamorado de la pequeña pecosa.
El lunes compramos su vacuna múltiple con rabia y se la apliqué así como un collar y comencé a vitaminarla para que se recupere pues luce algo desmejorada y esperamos con los días que eso cambie. Tenemos planeado llevarla con el veterinario a mediados de abril para que la esterilicen.
Desde hace al menos un año platicabamos con mi esposo sobre pedírsela a su dueña, pero no nos atrevíamos. Creo que Dios es tan sabio que acomoda las situaciones para ayudar a sus criaturas y creo que por eso las cosas pasaron de esta forma.
Por fin anoche regresó la dueña de Pupette y mi esposo pudo platicar con ella. Le pidió que nos permitiera cuidarla. La señora se mostró amable y reconoció que había descuidado a Pupette con mucho sentimiento y le comenzó a decir las cosas que le gustaban a ella, como rascarle la pancita, etc. Incluso bromeó comentando que cuando la perrita la vea, le dirá:- cambié de familia porque tu no me cuidaste y ellos si!.
Mi esposo estaba muy contento cuando entró a la casa y me platicó la conversación que tuvieron. Yo mas feliz aún pues desde anoche ella oficialmente es nuestra perrita adoptiva... bueno ella nos eligió como su nueva familia... Pupette nos adoptó.